26.9.03

este texto es de un mi muy amiguito Bill Marsh. Léanlo de corrido, no se detengan a "pensar" en lo que "te está diciendo". Deja que corran las palabras como si escucharas dentro de tu caja toráxica un radio de transistores advirtiendo mensajes y propaganda política en una plaza pública en París, Londres, Tokio, o el pequeño cubículo al que llamamos "mi ciudad". Enjoy

TOOLS BUILT BY ANONYMOUS ANCESTORS


Technology’s exponential progressestranges the fact in recovered artifacts.We return to typologies, types of media weapons provoke: on the head of this dragon how remarkable: the efforts of dead bodies. A systems connection enhances tapping, death tools, land jobs of nomadic hunters.Our ancestor’s warhead can appear anytime through anonymous priests, ancient infantryarmed with modern war. Buttressed in this monument holding a large flowerwatch: a chimpanzee breaks a walnut. * Credit checking and market automation have the opposite effect of war. It is necessary that the fighter feel encased or beneath the heart of a defeated company. We invented the final weapon without metal tools. Same war, but the details: clothing, to oppose the cavalry of a Christian era. Meantime, dawning interfaces tailored to salespeople, a lot left alive who seem worthier: tools for the changes: a portal designed to help best known users.The evolution of man, lascivious painting on paper and plaster. Temple-pyramids, palaces, Mayan merchants trading in arrows, slingshots, boomerangs. Scientists and looters ignore the ruinof their own troops: defenders of the cityrecord an increase of boundary-stones: figurineseated behind curtains, on pillows, guarantees that the concerns of mortality decorate ceremonial architecture. Connecting all systemsserves the same evolutionary concept:The bomb can kill, by handthe period between metal tools and equality:formulations of ‘throwing.’ * Dense foliage, site of a seated captive. Scientists in constant war, with handssuitable upon the stones. An altar is architecture: aboriginal message. Temples built over existing templesand tools tall as houses. US$395per user, complexities of flow.Embroidery withstands interaction with surrounding people. This dragonto retrieve the nuclear era developed for mid-market culture.Application is the hieroglyphichead of business: ours walked in blood. Instruments of self-sacrifice, fire in a ring of stones under jungle curtainsand dense summer bloodletting. Cold wonder in a Po Lowland, a single management repository: missiles attempt complete revisionscattered by scores and vendors.In a stagnant and dying civilizationstatues extend their breathtaking structures:his genitals, these environments, ever known.Following theology, the era of dominionbloodier than Augustine. "Celestial Fire" as excavation project, aboriginal imagery. * Mayan kings, reading lines recorded on stone or wood, face death by ritual cannibalism. American scientists working deep in dead bodiesguarantee an army constituted in surrounding number: the history of meaning has been chosen. Alive to the northeast, a sea otterkills the enemy: You gods, hominids buried in woven hip cloth, enormous shellfish vases: nuclear warheadsappear diluted over 11 spacious stone-tiled patios. Fires prepare the slow sunset of information [...] underneath the foremost authority deciphers Guatemalan earrings, complexities missing interfaces: central stairway to electronic download, obligatory conscription. A tool should help developers consolidate a marketplace, the spiritof chosen governments tailored to communities, to increase salesto front technical solutions: 1,200 years of slow clay sunset. * Using the ultimate weaponto halt the advance of howler monkeys. So marks the end of supremacy: a lost fly, a hybrid future, mid-market businesses sprawling. Oracle, what else? Primitive tribes receiving visitors remain anchored to the cannon.In their enemy’s expertise, a partner’s staple diet. Crude user groups createstore and publish their crude sketches: 10 years to face death fully, those otherlevels of functionality. The city thought to have an atomic empire: that famous fear. Throughout the Yucatanthey had no idea: the mortar needed a fulcrumbuttressed by a given crossbow. Link to man: finding an effective histoire anonymethe infighting of liberty, brotherhood and a relatively easy nature. Art was composed to be distorted and so the Serpent became customer relation: mechanisms of operation understood.Scientists and looters, youth prove characteristicone fierce gorilla chasing inhabitants into trees in the savannas. Nearby, the wasting of human life in mountain caves. * New airplanes fly with the same facilityreturned home for fear of the swordor supernatural tree bomb. Correspondence sent on any given topic lost: passion in what awkward way the good-naturedboy walks on two legs, working the new impulse of reason. Society and its events suspendeduntil fall of 2002, the moment his own omnivorous thought appears as exaggeration: feathers behind ideals, spiritual justification of war. The new thought finds its abdomen: 100, 000 hunted animals provokedto retrieve information. No different.
uno

Su sue�o es arrullado por las sirenas de la noche
las que advierten
notas rojas y muertes furtivas
revelaciones de la ma�ana siguiente,
que aparecen desnudas
in�tiles
y que le sirven de almohada, cobija o trapo limpiavidrios
armas que utiliza para sostener su cuerpo
en esta realidad

ciudad campo de batalla
arenero de kinder salvaje
donde justo en medio del juego
ocurre un lamento en las entra�as
del anonimato
unos tacos que solicita
con la displicencia de un viento
que interrumpe nuestro paso
siempre desencantado
sobre todo cuando vemos su miseria
Dar o no dar:
esa es la nueva y miserable cuesti�n

los autos cruzan sus voces rugientes
con la voz hambrienta de su est�mago
ambos hablan de intimidades
que se evaporan con el cambio de luz
de rojo a verde
la histeria, el deseo, la neurosis
y el silencio de esos ojos
que bailotean en el espejo retrovisor
derramados en el pavimento

Vida caminada con pies descalzos
su mirada el eco vac�o de los callejones
sus palabras en reposo
su piel la historia de los d�as
la marca del polvo,
el mapa de la tierra adherida al cuerpo
como una huella
un grabado de la conciencia

manos que tocan el sol
para cubrirse la vista
dibujan garigoleos en los parabrisas
imprimen su imagen del otro lado
una imagen que, como el ruido citadino
desaparece
cuando subimos el vidrio del conductor
Nunca decimos adi�s
siempre dicen que Dios te bendiga
con el pan de tu falsa virtud

el poeta
descubre en s� mismo una llama breve de humildad
y mejor se calla.

uno

Su sueño es arrullado por las sirenas de la noche
las que advierten
notas rojas y muertes furtivas
revelaciones de la mañana siguiente,
que aparecen desnudas
inútiles
y que le sirven de almohada, cobija o trapo limpiavidrios
armas que utiliza para sostener su cuerpo
en esta realidad

ciudad campo de batalla
arenero de kinder salvaje
donde justo en medio del juego
ocurre un lamento en las entrañas
del anonimato
unos tacos que solicita
con la displicencia de un viento
que interrumpe nuestro paso
siempre desencantado
sobre todo cuando vemos su miseria
Dar o no dar:
esa es la nueva y miserable cuestión

los autos cruzan sus voces rugientes
con la voz hambrienta de su estómago
ambos hablan de intimidades
que se evaporan con el cambio de luz
de rojo a verde
la histeria, el deseo, la neurosis
y el silencio de esos ojos
que bailotean en el espejo retrovisor
derramados en el pavimento

Vida caminada con pies descalzos
su mirada el eco vacío de los callejones
sus palabras en reposo
su piel la historia de los días
la marca del polvo,
el mapa de la tierra adherida al cuerpo
como una huella
un grabado de la conciencia

manos que tocan el sol
para cubrirse la vista
dibujan garigoleos en los parabrisas
imprimen su imagen del otro lado
una imagen que, como el ruido citadino
desaparece
cuando subimos el vidrio del conductor
Nunca decimos adiós
siempre dicen que Dios te bendiga
con el pan de tu falsa virtud

el poeta
descubre en sí mismo una llama breve de humildad
y mejor se calla.

Me encanta observar los resquicios de cemento que forman el piso de la cochera de mi casa. Está conformado por seis bloques de cemento divididos por maderitas que dejan un espacio entre bloque y bloque. Ahí se concentra el polvo de mi pequeño mundito. Pue'que ahí se quede toda la mugre, neurosis, puede que ahí se derrame toda la bilis que me saca la vida.

Jalo la manguera y comienzo a "limpiar la loza". Dejo correr el chorro de agua por las ranuras, observo cómo la mugre, esa combinación de hojas de bugambilia, trozos de envolturas de dulce o papas fritas, colillas de cigarro, pequeñas excreciones del entorno que el viento empuja y deposita en esas regiones olvidadas por el ojo humano, atraviesan la ranura hasta despedirse del suelo que sostiene el peso de mi existencia. El que da paso a mi morada. A mi hogar.

Cuando tienes treinta y tres años el ojo se convierte en una ventana que despide la luz del cinismo, aquél que usamos como mecanismo de defensa para protegernos de la candidez o discordia intelectual de quienes forman parte de nuestras conversaciones, los que contribuyen a forjar nuestro cuerpo de conocimientos y experiencias. Abres la ventana y respiras. Descubres que, como esas ranuras que abultan las sobras y la tierra que la realidad va colocando aquí y allá, tienes que despedirte de ciertos lastres. Tienes que echar la mugre pa'fuera.

Dejarte de pendejadas.

Vivir en el mundo real. Suena menos conservador de lo que imaginan.

Escuchen. El juego no consiste en dejar que la gravedad construya a una persona más seria, menos honesta con sus propios impulsos, menos identificada con sus deseos. No se trata de esperar a que crezca la barriga, la barbilla, que aparezcan los primeros signos de luz blanquecina en las sienes, los primeros vellos gruesos de la nariz y las orejas, hablar con franqueza de los impuestos y codearte sólo con los que piensas verán tu envejecimiento. El juego consiste en vivir en paz con ello. Con el juego. Aceptar que la vida es un absurdo abrupto que no se detiene ni se tienta el corazón al momento de diseñar sus espectáculos. Aceptarlo, y dejar de estar inseguro al respecto. Aceptarlo todo. Cerrar los ojos y despertar por dentro. Observar la mugre que vienes cargando en los resquicios del poco o mucho pasado que vienes cargando en la memoria. Descargarla. Soltar el chorro de agua fría y contemplar el lento correr de la mugre. Decirte a tí mismo: "ya, acéptalo, de eso se trata. ya puedes tener plena seguridad que lo que has pensado todo este tiempo sí es, acertadamente, como lo pensabas."

Ahora: ¿What next?

Let's begin the beginning.