8.11.04

Durante la batalla, los reglas de compromiso permiten a las tropas ocupantes disparar y matar a cualquiera que lleve un arma o conduzca un vehículo en Fallujah, medida destinada a permitir a los soldados abrir fuego contra atacantes suicidas que lleven bombas en vehículos, indicó Ramos. Los hombres en edad militar que traten de escapar de la ciudad serán capturados o enviados de vuelta.
(del Periódico La Jornada, lunes ocho de dic., 2004)

El ejército declara que la batalla en Fallujah tendrá la magnitud histórica de un Iwo Jima o un Corea.

Con esto, se quiere perpetuar la idea de que la batalla tendrá un peso histórico, esto es, un peso significativo para sus personajes, un carácter épico para sus participantes (en donde el enemigo resulta un escaparate para la hazaña) un sentimiento de que están presenciando algo "importante".

¿Puede acaso adelantarse la magnitud histórica de un evento? Aun muy posmo la cosa: un soldado en Iwo Jima, vivió la importancia histórica que la batalla iba a tener en el futuro? Lo dudo mucho. Dudo mucho que los soldados del ejército norteamericano tengan un sentimiento de sublimación espiritual, al encontrarse insertos en el momento histórico que sus líderes quieren delegarle a la batalla. No quiero hablar de simulaciones.

Hablemos de una guerra con enemigos híbridos, causas fabricadas, espectáculo dramático necesario para recobrar una subjetividad perdida en el interim, ahí donde todos nosotros, espectadores, ya ni siquiera buscamos un final feliz, solamente un escenario desde el cual nosotros podamos pensar en nosotros y eso otro que se vive de lejos; hablemos de la intención por insertar la guerra en Irak en los anales de la historia. Como si eso aun se pudiera.