24.6.05



Olvidemos esa antigua frase de "nada es sagrado". En realidad, todo es sagrado hoy en día:

Sacralidad antagónica. La primer imagen es la portada del clásico disco compilatorio de Minor Threat; la segunda, la apropiación de la imagen por parte de una campaña de Nike que apela a la cultura del skateboard. Minor Threat representa la sacralidad de la independencia y los recursos propios --ajenos a las regulaciones del mercado comercial de la música-- y han sido, desde su pasado en Minor Threat hasta la ya legendaria historia de Fugazi y la disquera Dischord, uno de los estandartes o modelos a seguir para encontrar vías de difusión desvinculadas de los medios habituales (pago de derechos a compañías publicadoras de música, convenios con disqueras transnacionales que buscan colocar el producto en el mejor espacio posible de las discotecas, difusión manipulada de las canciones en la radio, apoyo corporativo para las giras de conciertos, etc.).

Nike, como marca, icono, emblema de una cultura alternativa "coopatada", por llamarla de un modo, es otro tipo de sacralidad: aquella que apela al carácter fetishista de la marca y de sus productos.

Como toda imagen sagrada, la compañía Nike invita al ignorante a simular posturas de adoración frente a las virtudes "espirituales" que emanan de la imagen. No es nada nuevo, pero no deja de ser interesante que Nike, en toda su monstruosidad, jamás pidió permiso para "jugar" con la imagen presentada por una colectividad que trabajaba desde la iconoclastía. Lo más interesante será ver cómo reacciona Dischord records, porque es tentador: "¿Nos vamos contra este mega consorcio, prácticamente repitiendo los mismo patrones que el mercado exige, cuando se trata el puntilloso tema de los derechos de propiedad?"

23.6.05



Sí, señoras y señores...ha llegado la hora de la mierda.

Es la hora de la mierda.

A veces dan ganas de escribir acerca de todo. Desde la dentadura de los ancianos hasta la sonrisa de los pobres. Desde el asco hasta la sublimación. Que a las palabras les salgan garras --oh, maldita estupidez de ejercicio-- o que por lo menos hagan sonrojar al enemigo, esto es, al lector, ese otro impúdico y bochornoso que descansa en manos de su capacidad para ser testigo del vacío que produce el lenguaje.
A veces no dan ganas de nada. Sobre todo cuando hace frío, o cuando llueve y se piensa en el frío sobrecogedor después de la lluvia. Extraño el calor, aunque sé que no lo extrañare cuando me vaya. Lo que sí sé, y con disculpas merecidas a la gente que he conocido, es que jamás jamás voy a extrañar Santiago. Mejor que quede como una mala pesadilla que como los mejores momentos de mi vida.

18.6.05

Camille Paglia rifa:

"Art is form struggling to wake from the nightmare of nature."

17.6.05

Es probable que se encuentre ahí: recostado en una cama, reposando tu cabeza en el pecho de la persona que amas: es probable que ahí encontremos el diseño secreto del universo.
Hay veces en que las veces llegan de la nada, y de pronto te encuentras en una mesa disfrutando de la mesa y de las veces en que las veces llegan de la nada, se disparan como gotas de vino en el acantilado, y el tiempo es dulce y te trae y atrae y retrotrae memorias y olvido al mismo tiempo. las veces llegan como modas o como espinas o como rasguños en la piel, como comezones y comensales que se arrojan a la comida y se salen a cada rato para respirar las veces que vuelven a encontrarse con el sabor de las cosas. como que la mayoría de estos han perdido su voz. todos perdemos la voz de vez en cuando. luego llega la locura, o quizá una ligera comezón en la garganta hasta que BOOM! de pronto caes enfermo y se cuentan las veces que has caído enfermo, buena palabra, eso de caído me hace pensar que la vida es una guerra --bacteriológica? nosotros versus las bacterias? hmmmmmm. . .interesting thought-- y que de pronto el cuerpo sucumbe, cae, se aposenta por debajo de los pliegues del tiempo y espera, aguarda, se esconde por unos momentos, se refugia en suspensión, como un perro un gato que salieron por la noche en busca de batallas y regresan heridos a sus trincheras, y sanan sus heridas y cuentan las veces en que esto sucederá otra vez. ¿pensamos acaso en las próximas enfermedades cuando estamos enfermos, en-el-momento en que estamos enfermos?

extraña lucidez la de la enfermedad. lucidez extraña, no por rara sino por ajena, por algo así como que no nos pertenece, no somos nosotros cuando a veces la enfermedad y el recuerdo fugaz de las copas de vino. ¿fueron las copas de vino? ¿las gotas de lluvia? ¿aquélla nueva experiencia que ya no quisiste como experiencia brutal y llena de sentido, esas que el año pasado te estuvieron aniquilando lentamente?
BOOM!