19.1.06

por cierto. . .
todas las noches, antes de dormir, escogemos quiénes queremos ser al día siguiente.
en ocasiones ocurre el sueño de querer ser el sueño de otra persona.
o quizás te visualizas a ti mismo soñándote.
hay ocasiones en las que la construcción de la persona que imaginas para ese mañana que de todas formas no es nada, tiende a ser un héroe o un patán, el villano que busca que otros rediman sus actos a su favor, o el que se rehusa a disculparse por las estupideces cometidas en el pasado.
no obstante. . .esa "persona" que se dibuja en el entorno de las cobijas y la almohada tiene dos formas esenciales: o se trata de alguien que quiere regresar al origen --donde las cosas son susurros y caricias tiernas, un "todo va estar bien" constante-- o se trata de alguien que asume con nostalgia lo que jamás podrá constituirse de dicha persona al día siguiente.
el problema es que al día siguiente, es como si nunca hubiéramos pensado en nada de esto la noche anterior, justo antes de dormir. a las seis de la mañana, o más tarde, reasumes tu posición de ser dotado con lenguaje y comienzas la aventura nuevamente.