24.7.07

La fiesta electoral
(un reporte desde la escena de acción)
Me llevo mi computadora y me siento en la esquina más transitada de la ciudad. me convierto en reportero móvil-ejecutivo, reporteo desde el frente, desde la escena de acción/del crimen. busca mi cuerpo algún indicio de sombra. termino muy cerca del monumento a Benito Juárez (¿se acuerdan de él? no me refiero al monumento sino a la figura hisórica. ¿Sí? OK!.) sorbo un café helado y esto es lo que pienso y escribo inmediatamente, mientras pasan los carros a toda velocidad, gritando porras para sus respectivos candidatos...
son interesantes estos carros. carros alegóricos, por llamarlos de algún modo. unos corren de prisa repletos de banderas en apoyo a Hank, otros corren de prisa repletos de banderas en apoyo a Osuna Millán. no he visto carros de los otros partidos. han de estar inquietos por ello, convenciendo a familiares, vecinos y amigos que les presten sus carros y alebresten a las colonias para que se sumen al rally. buscan patrocinios para gasolina y muchas botellas de gatorade, probablemente alguna concesionaria proporcione edecanes para que se pongan las camisetas de estos partidos. uno que otro candidato de estos partidos sin representación en forma de carros alegóricos termina a las cuatro de la mañana platicando con otro amigo en el estacionamiento de Carl's Jr.
en fin. es bonito y emocionante ver a todos participando en la fiesta electoral. porque ahora sí podemos llamarla "fiesta". porque es una celebración. antes era todo seriedad y caras aburridas que acuden sin ganas a las urnas. hoy día es distinto. celebramos nuestra libertad para escoger a quienes nos gobiernan. y nos creemos mucho por eso.
no sabemos mucho sobre estos candidatos. los vemos mucho en la calle, sí, ahí están, congelados en sus sonrisas matutinas, colgados en los postes y esperando llamarnos la atención: "Hey, tú! sí, el de la camisa empapada adentro de ese carro sin refrigeración que tu jefe te asignó para que vayas a hacer las cobranzas! Mírame! Te sonrío! Vota por miiiiiiií!"
y claro que nos entusiasmamos con el gesto de invitación de estas personas.
como decía...no los conocemos. no mucho. hay gente que nos ha hablado de ellos, gente de esas que trabaja en el gobierno, dos que tres compañeros de trabajo que tienen papases que conocen a las gentes de los partidos, otros cuantos que saben de esas cosas de la política. nos han dicho cosas de ellos. cosas buenas y cosas malas. a veces cosas muuuuy malas, aunque nunca cosas muuuuuy buenas. y luego los candidatos hablan en público sobre esas cosas que dicen de ellos.
"rumores" dicen unos
"declaraciones sin fundamento" dicen otros
"voten por mí!!" dicen los que no saben qué decir cuando se les pregunta sobre esas cosas que dicen de ellos.
como podemos darnos cuenta, todos estamos hablando sobre ellos. sobre los candidatos. porque los queremos. queremos ser como ellos. pero como no podemos, vamos a votar por el que más nos agrade. es muy probable que no sepamos realmente cuáles son los planes de uno u otro candidato. probablemente el candidato que apoyamos piense cosas que no nos parecen, probablemente los otros candidatos tengan planes mejores; probablemente, incluso, sería indiferente quién es el que piensa mejor, el que tiene los mejores planes, las mejores ideas, los mejores sueños.
probablemente, muy en el fondo, todos los candidatos sean buenos. probablemente, muy en el fondo, todos los candidatos sean malos. y probablemente, también, cualquiera de estos candidatos puede causarte daño, afectar tu trabajo, tu progreso, tu colonia, tus planes, ideas, sueños, tu modo de vida.
pero no piensas mucho en eso, prefieres pensar en lo mejor y soñar que tu candidato es el idóneo.
y por eso sales a las calles con tus amigos a dar la vuelta en medio del calor para ondear la bandera de tu candidato. corres a prisa en tu carro y tocas el cláxon con todas tus fuerzas cada que te toca un semáforo. en el semáforo del sentido contrario, hay otro carro con banderas como las tuyas. sonríes y celebras con ellos. "Hey! Mira! Somos iguales! Queremos a la misma persona! Es realmente agradable encontrar a otros como yo, hay que luchar juntos para que esa persona que llevo meses viendo sus fotos en la calle entre al gobierno y cambie las cosas o las mantenga como están!"
y en ocasiones, en el espejo retrovisor te encuentras con otro carro que tiene las mismas banderas que tú. y sonríes desde tu espejo a la cara del otro conductor. y probablemente sea mujer, y esa mujer es bella. y si le coqueteas, es probable que ambos se reconozcan como el amor de sus vidas. Imagínenlo! Se encontraron en medio de la contienda electoral y, al reconocer afinidades partidistas, decidieron pasar el resto de sus vidas juntos.
pueden ver, por lo tanto, lo increíble que es toda esta experiencia.
pero por otro lado, puede que, cuando tu carro avanza y sigues pitando y sigues viendo a los otros carros, te encuentres con uno que traiga las banderas del candidato opositor. "BUUUUUU!BUUUUU!" dices, "Ustedes son los malos, los feos, los corruptos-nacos-narcos-mojigatos-inútiles-burócratas-ratas de siempre! No permitiremos que ustedes entren al poder! Nunca, nunca!"
y cuando pasas enseguida de uno de esos carros, convences a tus amigos de que griten cosas en contra de ellos, así como de los que se ponen en los camellones con sus banderas y su música a todo volumen e incitan a votar por su candidato. pasas enseguida de ellos y gritas cosas en su contra, porque apoyan al otro candidato, al malo, feo, corrupto candidato del otro partido.
no los conoces, ni a uno ni al otro candidato. a los demás, no sólo no los conoces, sino que tampoco quieres saber quiénes son. pasan completamente desapercibidos. es como si no existieran. porque te dices "si no veo sus banderas ondeando en la calle, no vale la pena pensar en ellos."
y sigues tu marcha. probablemente estés festejando tu libertad de elección, estés celebrando hasta altas horas de la noche, esperando encontrarte con aquella mujer que viste en el otro carro. probablemente se encuentren en algún antro o festejo o licorería. intercambiarán números, intercambiarán direcciones de correo, se contemplarán sus respectivos ojos y pensarán en el futuro. no saben lo que les depara el destino. probablemente el candidato que tú y ella apoyan sea el que efectivamente les otorgue todo eso que sueñan para el futuro. aunque no saben realmente cómo es ese futuro que imaginan. no saben realmente si uno u otro candidato vale la pena apoyar para que esos sueños se cumplan. no importa, eso es demasiada reflexión, demasiado pensar como para estarse ocupando de ello, cuando lo que realmente importa ahorita es correr aprisa en tu auto, ondeando la bandera de tu candidato, esperando, como siempre, lo mejor.