1.10.03

entonces. si tienes chance de presentarte con otra persona desde una óptica más "sincera", digamos, así yo dijera:

Hola.
De mi familia viene la neurosis y la tendencia a la catársis banal
De la sangre española viene el exceso de vello en los brazos y pecho, así como la calvicie prematura.
De la sangre sefardí viene mi perpetua desconfianza a todo lo que se mueva, incluyendo mi propia sombra
De mi trabajo viene la úlcera y la neurosis que consumo de los demás.
Mis lágrimas a veces vienen de una buena película.
Mis risas vienen tanto de la muerte, del absurdo y sus combinaciones.
Mi amor viene de Tijuana.
Mi fuero interno viene de Mexicali.
Mi espíritu de servicio viene de mi educación cívica.
Mi culpabilidad viene de las palabras de una monja convencida de cuarto de primaria.
Mis manos vienen de mi madre, así como el espejismod de mi mirada.
Mis obsesiones vienen de la primera vez que observé mi ombligo y comencé a rasccarlo hasta dejar herida.
Mi coraje nunca llega y siempre está, viene de la historia y de la poca armonía que observo en el mundo sensible.
Mi sentido del humor viene de Swift, Rabelais, Voltaire y Vonnegut Jr.
Mi infancia se quedó alojada en el patio trasero de la casa de mi padre.

¿Aun me quiero conocer? Ya no sé.