29.7.09

Muuuuuuuy interesante.

Hace unos días, que de pronto me levanto de la cama y me dirijo al librero para toparme con algo. Y me topé con esto: Un breve ensayo de Gabriel Trujillo en torno a la profesionalización del arte y la crítica, escrito en 1989. Revelador, en el sentido de que a) al parecer, las cosas no han cambiado; b) al parecer, algunas cosas SÍ han cambiado, pero aun no encuentran una articulación apropiada. El campo del arte en Baja California ha cambiado mucho en los últimos veinte años, se ha generado una diversidad de propuestas y el estado de la producción artística en el estado ha generado signos distintos, con o sin la profesionalización de la práctica. Pero la crítica, al parecer, se mantiene igual. Esto es, prácticamente nula. Leamos.


LA PROFESIONALIZACIÓN DEL ARTE Y LA CRÍTICA
Gabriel Trujillo

Extraído de Alabanzas y vituperios (1990)


Difícilmente uno da opiniones en campos del saber que no conoce. Si uno se enfrenta a un diagnóstico médico o a la opinión de un abogado sobre un asunto legal, y no se está totalmente de acuerdo con lo que le explican o aseguran, es lógico consultar otra opinión especializada, pero pocas veces se nos puede ocurrir que podemos conocer mejor que un médico o un abogado los pasos a seguir para el tratamiento de una enfermedad o la resolución de un caso legal. ¿Por qué? Porque simplemente sabemos que no contamos con el conocimiento necesario para rebatirle a una persona en el campo del saber que domina y en la práctica cotidiana de su profesión. Esto no significa que cualquiera de nosotros, por más neófito o ignorante del tema a tratar que uno sea, no pueda expresar su opinión acerca del mismo y buscar documentarse sobre el caso particular que le incumbe.

Pero cosa curiosa: en el campo del arte –de la creación artística—no sucede una cosa ni la otra. No se ve al creador como un especialista en su área ni los críticos buscan documentar sus aseveraciones. Especialmente aquí, en el ámbito cultural bajacaliforniano, parece que los críticos espontáneos, “silvestres” diría Óscar Hernández, no tienen más argumento para su crítica que su mal documentado gusto personal. El “yo opino” o el “a mí me parece” abundan en nuestro raquítico medio y son la expresión del típico consumidor de manifestaciones culturales que vive de expresar, a través de chistes, chismes, gritos y actitudes de valemadrismo, que nada ni nadie lo apantalla para exponer públicamente su acendrado canibalismo.

Lo lamentable del caso es que creadores que han trabajado por años para consolidar su obra y que no han hecho uso de la publicidad, la calumnia o la polémica para crear una reputación de “artista”, tengan que soportar a cualquier oportunista que en lugar de edificar un análisis riguroso de la creación artística bajacaliforniana, de sus defectos y virtudes, acabe pitorreándose de ella y afirmando que lo que dice es crítica. Este fascismo enmascarado, de antiintelectualismo que oda cualquier expresión de raciocinio, objetividad o inteligencia, forma parte de una perspectiva donde los prejuicios personales se hacen pasar por verdades irrebatibles, donde la mala leche y las burlas son el único fundamento teórico de afirmaciones rotundas y autoritarias.

Se olvida, pues, que la variedad del mundo y de la vida se expresa de muy diversas maneras, que el desarrollo cultural en Baja California sólo puede alcanzarse a partir de una crítica real y fundamental en el análisis exhaustivo y en la información objetiva, y no con golpes bajos, maledicencias o prejuicios provenientes de unos cuantos porros culturales. Porque la creación, como la crítica, es un trabajo en perpetua depuración, una especialidad que implica un arduo y tenaz aprendizaje.

Por eso mismo, es necesaria la profesionalización de la creación y de la crítica, para que éstas prevalezcan sobre la grilla cultural y los intereses personales. Para que ambas –la creación y la crítica—sean el espacio donde resida la inteligencia al servicio del análisis y constituyan el dique necesario frente al escupitajo visceral y la calumnia, lamentablemente hoy tan en boga en nuestro ámbito cultural.

Ya lo dijo el maestro Rubén García Benavides: lo que más nos hace falta a los bajacalifornianos actuales es construir y no destruir. Así pues, que cada quien beba de su ira, que cada quien se coma su veneno. Recuérdese que el camino de la profesionalización cultural es ajeno a la teatralidad y al escándalo, y cercano, en grado sumo, a la duda, a la tolerancia, al juicio sereno y argumentado.

(1989)
Veinte años han pasado desde estas declaraciones del maestro Trujillo. Nomás piénsenlo un poquito.
Hay una serie de cuotas pendientes para el quehacer artístico de nuestra localidad, y una de ellas es, precisamente, la conformación de un campo crítico que pueda dirimir en torno a las producciones artísticas actuales, a la vez que depura el sentido, rendimiento y permanencia de aquellas obras que se han producido en el pasado. Esto no es nada nuevo. Pero al parecer, nadie de nosotros ha tirado ni siquiera un guijarro, a no decir de una primera piedra atinadamente dada a ese enorme ventanal en el que se ha convertido el trabajo de los artistas locales, aquellos que podrán y han producido obras con distintos resultados (algunos deplorables, otros desgraciadamente olvidados y recluidos en el anonimato del "aquí no pasó nada" y el "yo no me enteré") pero que no tienen posibilidad de ser enmarcados (por decirlo de algún modo) dentro del pensamiento y reflexión sobre nuestras manifestaciones culturales.
A los periódicos les importa un bledo. Los creadores somos para ellos, o una curiosidad o una molestia, pero nunca un miembro de la comunidad que busca plantear ideas críticas, estéticas y reflexivas sobre la realidad que vivimos. Es en serio, a los periódicos no les importa en lo más mínimo lo que tú, tú y tú están haciendo. ¿Hay acaso otros medios a través de los cuales podamos difundir no sólo la existencia de una obra, una exposición, una diligencia colectiva, etc., sino también un pensamiento sobre la experiencia de dichas obras y manifestaciones?
¿Viviremos en una especie de pueblo como Punxsutawney, Pennsylvania (el pueblo de la película Groundhog day), donde las cosas se repiten y se repiten, un día tras otro, de manera que este señalamiento que hago, acompañado de la evidencia de lo señalado hace veinte años por Gabriel, se vuelva a vivir dentro de otros veinte años? ¿No van a cambiar nunca las cosas?

25.7.09

¿y si dejamos de criticar? 

esto es, si dejamos de lado la necesidad de entrar en disputa con el mundo, con los breves incidentes cotidianos, desde una mala película hasta un mal servicio en el restaurante, si dejamos de lado la crítica, ¿qué nos queda? 

bueno, no es que no quede nada. en realidad, no. lo que queda es una cierta sensación de apertura, que quizá nos lleva a conocer y reconocer más, lo cual lleva a reconocernos más en aquello que vivimos y experimentamos. 

de lo contrario, todos los aspavientos del mundo nunca se esfuman. y nunca nos damos cuenta que nosotros somos el problema. 

claro está, que podemos hacernos a un lado o evitar aquellas experiencias que simplemente me están orillando a criticar. pero, incluso en ese contexto, la crítica que no busca desdeñar, sino pensar acerca de la cosa (que en realidad, curiosamente, creo que es la acepción original de crítica, o por lo menos, la que más se apega a mis deseos) puedes caer en un cierto tipo de verdad: tú escogiste, aunque no lo aceptes, vivir esa experiencia, ir a ese concierto de Maná, comer ese bistec que de antemano sabías que no ibas a disfrutar, acudir a esa fiesta donde te aburrirías enormemente. pregúntate, ¿por qué lo hiciste? 

así como yo lo hago, ¿por qué lo hice? ¿por qué vi la película de Todo Incluido

21.7.09

Puede ser que la escritura hoy en día sea una noble infamia.
Jamás escucharíamos a un niño decir eso. No obstante, es probable que se lo haya formulado en la época que aprendió a escribir.
¿Recuerdan cuando aprendieron a escribir?
¿Qué es lo que ha producido la escritura en ustedes?
¿Mayores y más complejas formulaciones?
¿Una manera distinta de relacionarse con el mundo?
¿Un pretexto para no ir directamente con la persona deseada y acudir en vez de ello a un escrito para manifestarle tu deseo?
¿Bailes más complejos de la mente?
¿Es la escritura un ejercicio residual?
¿Cuánto material de desecho escritural han acumulado con el paso de los años?
***
Las palabras, en sí mismas, son sólo reposo. Las advertimos, mal que bien, al momento de figurar un sentido. Pero no dejan de ser inertes. Lo que pervive es la transmutación de sentidos que construyes cuando te aferras a un sentido.
Todo esto, de alguna manera, tiene que ver con el ejercicio novedoso y pegajoso de chatear.
***
Sigue siendo un ejercicio inútil, escribir. Pero, ¿por qué la insistencia?
Pues, diría el niño, la idea es comunicarnos, ¿no?
Cierto.
Pero no deja de tener una estela de enajenación.
Escribir es como estarse rascando heridas hasta que la cicatriz se desprenda de la piel.

14.7.09

13.7.09


Por afanes que (creo) sólo me competen a mí, les presento la entrevista completa a William T. Vollmann.

ENTREVISTA CON WILLIAM T. VOLLMANN

 

William T. Vollmann ha experimentdo más que la mayoría de los escritores durante todas sus vidas.

 

Ha visto a su amigo balaceado y muerto justo frente a él en una zona de guerra, ama a las prostitutas (y tiene una esposa muy comprensiva) y se sabe que ha fumado un poco de crack.

 

Su voz única produce una prosa hecha aparentemente sin mucho esfuerzo. Su producción es masiva e incluye un trabajo de siete volúmenes y 3,352 páginas, titulado Rising up and Rising down. Es como haber escrito la Biblia. Estuve con Vollmann en su cuarto de hotel en el Rex, de la calle Post en San Francisco, durante la gira de promoción para su libro, Europe Central.

 

Hablemos de tu proceso de escritura, tu proceso creativo. El material que produces es una buena cantidad. Supongo que escribes todos los días.

 

Oh, claro, absolutamente.

 

¿Por las mañanas?

 

Cada vez que puedo, mañana, tarde y noche.

 

Definitivamente tienes una voz singular. Para un escritor que va comenzando, ¿cómo es que uno puede llegar a ese tipo de voz, o cómo es que tú la adquiriste?

 

Creo que debes comenzar por lo que dijo Hemingway, escribir sobre lo que conoces, que normalmente es sobre ti mismo…y tratar de tener la mayor cantidad de experiencias que puedas y leer lo más que puedas para ser capaz de crear voces distintas y conocer más.

 

Hablando de experiencia, eres el rey de la experiencia en lo que se refiere a lo que has pasado, tu experiencia en las zonas de guerra, etc. ¿Sientes el impulso por buscar realmente esos extremos?

Bueno, siento que he aprendido lo suficiente como para ser capaz de escribir narrativa de ficción y de crónica al respecto. Sabes que Rising up and Rising Down fue algo así como mi trabajo de vida y pasé por todas esas zonas de guerra para poder explicar lo que pensaba sobre la violencia y ya hice eso. Cuando escribí Europe Central, fui capaz de imaginarme en las cabezas de algunos de estos personajes, en parte porque había tenido algunas experiencias de guerra yo mismo. No necesito hacer eso por estas razones, pero por supuesto lo haría si pensara que podría cambiar las cosas. Si pensara que podría ayudar a las personas que están en zonas de guerra o si pensara que podría ayudar a los americanos a entender lo que pensaba que nuestro gobierno estaba haciendo mal, entonces claro que lo consideraría mi obligación hacerlo.

 

Entonces tu trabajo es en realidad una manera de abrirte a la gente que no es capaz de tener esas experiencias y mostrarles qué es lo que ocurre en el mundo.

 

En cierto modo. Sabes que, con Europe Central, es demasiado fácil simplemente decir, “Ah, los Nazis fueron terribles, los estalinistas fueron horribles.” Y es verdad, pero, ¿a dónde vas después de eso? Si puedes descubrir la verdad más profunda, que no sólo es que fueron terribles, pero que, si yo hubiera nacido en aquel entonces, probablemente hubiera sido uno de ellos. Y aun si me resistiera con todo mi ser, aun tuviera las características de uno de ellos, sin importar lo que hiciera.

 

Así como en esta sociedad, todo mundo piensa que el dinero es el valor más importante…a tal grado que se ha vuelto invisible. Los padres le dicen a sus hijos, sabes que tienes que aprender a venderte. Claro que se indignan porque las prostitutas se venden, pero eso es lo que somos, somos una cultura de prostitutos. Es un valor completamente distinto que se sostiene por gran cantidad de gente en el mundo. Y una de las razones por las que no podemos entender a otras personas mejor es porque no podemos imaginar que no comparten ese valor. Pero no lo comparten. 

 

De modo que si naciste en el Tercer Reich, y todo lo que habías escuchado era que Alemania era la mejor y que los judíos eran muy peligrosos y venenosos y que los eslavos eran inferiores y esto y aquello, quizás pudieras, si eras en realidad compasivo y valiente, hacer a un lado algo de eso. Pero muy en el fondo, probablemente te seguirías sintiendo un poco bien por Alemania. Sabes que seguirías pensando, ah, Alemania es un lugar realmente progresivo y probablemente el resto del mundo es un poco primitivo. Eso es probablemente lo mejor que podrías hacer.

 

Hablando de prostitución, sí llegaste a vivir en el Tenderloin (distrito de San Francisco, una zona marginada de la ciudad) por un tiempo, o estabas haciendo investigación para tu…

 

Pasé buen tiempo en el Tenderloin, sí.

 

Especialmente con The Royal Family, ¿fue para la investigación de ese libro o para el de Whores of Gloria?

 

Así es, correcto.

 

¿Fue como una investigación, para ti, o sólo tratabas de vivir la experiencia y luego extraíste la creatividad de ello?

 

Bueno, quería ir para allá y aprender. No sabía cómo serían las personas cuando comencé a ir y traté de no tener prejuicios y sólo llegar y tener la experiencia y tomar notas y repetir el proceso, hasta que, gradualmente, conforme pasaban los años, comencé a ser capaz de crear personajes prostitutos. Es mucho más difícil crear un personaje ficticio que escribir acerca de una persona viva. Tienes que ver a muchas personas vivas de este tipo para poder construir a alguien que representa al tipo. Pero al mismo tiempo, no es sólo una concatenación de personas reales. Entonces, pues, es un gran reto.

 

¿Qué fue lo que inició tu necesidad por escribir?  

 

Siempre fui de esa manera cuando era un niño.

 

Con respecto a la inmersión y la investigación, ¿eso comenzó de joven o fue desarrollándose con los años?

 

Pues yo disfrutaba mucho leyendo, de manera que estoy seguro que es de ahí de donde viene. Soy muy feliz haciendo la investigación de estos libros; es muy emocionante para mí.

Tratas temas realmente serios, pero hay mucho humor también.

 

Hago lo mejor que puedo.

 

¿Qué sientes con respecto a tu ficcionalización de eventos históricos reales? ¿es esto una declaración sobre cómo la historia supuesta es una verdad absoluta, cuando leemos historia? 

 

Pienso que las historias literales son esenciales. Al mismo tiempo, pienso que una representación literaria de un evento histórico puede sacar a relucir otros lados, puede hacerlo de alguna manera más inmediato para el lector. Sabes que podemos leer cualquier cantidad de descripciones ocultas de lo que ocurrió en la vida del General Vasoff (personaje y persona histórica en Europe Central), pero siento que lo puedo volver real. La paradoja de la ficción, claro, es que haces que las cosas sean reales fabricándolas. Lo más importante es que te mantengas relativamente fiel a los hechos y decir, okay, si yo fuera esta persona, cómo puedo llegar del punto A al punto B y porqué. De esta manera, por lo menos, puedes inculcar una empatía temporal por el General Vlasoff y la gente puede de alguna manera seguir su carrera un poco y meditar sobre todas las paradojas que lo rodean.

 

He tratado de descubrir cómo es que un holocausto puede ocurrir, con una nación entera siguiéndola, pero después de leer Europe Central, realmente puedes verte realmente en la fiebre de todo lo que ocurre, con Alemania tratando de formar su propio nombre y la emoción de todo aquello.  

 

Todos siempre están buscando a alguien a quien culpar. Siempre es más fácil culpar a alguien más por tus problemas que resolverlos por ti mismo. Justo en este momento, por ejemplo, si tuviéramos un ataque terrorista que fuera, digamos, más grande en escala que el 11 de septiembre, digamos que una maleta nuclear explotara en Los Angeles, quizá no sea muy problemático para muchas personas en nuestra sociedad si pusiéramos a todos los americanos árabes en campos de concentración, como lo hicimos con los japoneses americanos. Eso puede suceder rápidamente. Si la gente llega a estar convencida de que hay células de Al-Qaeda en todas partes, y estos árabes americanos son muy peligrosos, sabes, probablemente muchos de ellos podrían ser asesinados. Puedes ver con qué facilidad pueden pasar este tipo de cosas.

 

Todo eso tiene que ver con una falta de información. Y la mayoría de los americanos son muy ignorantes, porque los medios simplemente le presentan Estados Unidos a los americanos, de modo que es lo único que conocemos. Por lo tanto, muchas personas no pueden distinguir entre un Sikh con un turbante y un Musulmán con un hajib. Entonces, cuando no tienes información y alguien de esta categoría ha hecho algo malo, es muy humano pensar que todos en esa categoría son peligrosos.

 

Esto me trajo a la mente tu retrato de las prostitutas, porque, sabes, en general, son vistas como menos, pero le otorgas mucha empatía a esos personajes.

 

Le tengo mucho amor y respeto a las prostitutas.

 

Y tratan de mantener las cosas en un plano genuino, y aparte, como dijiste antes, todos somos prostitutos en cierta manera.

 

Claro, están allá afuera para obtener lo que puedan, y se aprovechan de los tipos ocasionalmente. Les roban, les dan enfermedades, bueno, así es la vida, así es la gente. Y al mismo tiempo, hacen feliz a sus clientes, mantienen juntos los matrimonios, consuelan a la gente solitaria. Pienso que son muy, muy espirituales con lo que hacen.

 

Hablando de espiritual, especialmente al leer tu último libro, parte de éste se sentía como parábolas de la Biblia, ¿sientes esa influencia en tu escritura?

 

Definitivamente muchas de las historias son parábolas. Estaba leyendo “Operation Magic Fire” (un capítulo de Europe Central) anoche, en la librería Booksmith, y esa es la parábola del tipo que se hace responsable por todos, y entonces piensas, ah, es algo así como una figura de Jesús en cierta manera, excepto que él es absolutamente vil. Me interesa mucho la Biblia, no sólo en la Biblia, sino en muchos textos espirituales.

 

 

 

Escribes de una manera muy conversacional. ¿Te resulta fácil?

 

A veces puedo obtener un enunciado correctamente la primera vez. Otras veces, me toma unas cuarenta o cincuenta veces para que quede correcto. Todo depende. Necesita sentirse fácil y verse natural. Si no, entonces no tienes el toque y no lo estás haciendo bien.

 

En lo que respecta a los editores de la editorial, se jalan los pelos para que intentes cortar más de lo que…

 

Ah, claro, nunca corto nada que no quiera que corten. A veces me recortan las regalías como opción. Y eso está bien.

 

¿Te cortaron las regalías para Europe Central?

 

No, tuve suerte.

 

Las cortaron para The Royal Family

 

Sí, y también para Argall. Con Europe Central tenía una cronología al final. Una cronología muy detallada, básicamente desde un poco antes del nacimiento de Hitler hasta finales de la década de los ochenta, y con todo lo que tuviera que ver con los personajes, y lo que ocurrió cuando en la Segunda Guerra Mundial, y en la Primera y así…todo. Pensé que era importante, eran más o menos unas veinticuatro páginas. (La editorial) Viking me pidió que lo quitara. Lo pensé, y mi primera reacción fue decir que no, como siempre lo hago, y sabía que sólo querían que lo quitara para ahorrar en papel, y eso me encrespó. Luego o pensé y decidí que, como no formaba parte de los siete sueños, y de todas formas estaban las notas de fuentes, probablemente no era necesario, de modo que estaba bien hacerlo a un lado.

 

No siento ningún arrepentimiento y sí compacta el libro un poco, pero es muy muy taro que esté de acuerdo con las sugerencias de recortar partes de libros.

 

¿Has estado trabajando con la misma editorial para la mayoría de tus libros?

 

 

He trabajado con Viking para muchos de mis libros.

 

¿Cuáles son tus influencias, ya sean artistas o de otra índole?  

 

Me gusta Tolstoy, Lady Mira sake, Lautreamont, Hawthorne, Faulkner, las sagas nórdicas, esas son algunas de mis influencias.

 

¿Hay algún proyecto de periodismo en puerta?

 

Acabo de terminar de escribir algo para Playboy, con mi cámara de botón, de hecho, para mi libro Imperial Valley, veremos qué sucede después.

 

¿Cuál era el contenido de su cámara de botón?

 

Fui a un montón de fábricas, en México, maquiladoras, fábricas de Ford, para buscar si había maltrato a los trabajadores.

 

Y…

 

Había algunas cosas malas pero no tan malas como las hubiera esperado, de modo que eso fue bueno.

 

¿Fue cuando tuviste el problema de volver a cruzar la cámara de botón por la frontera?

 

Usé la cámara alternativamente en varias ocasiones, y tuve un problema en particular en enero. Me detuvieron en la border por cinco horas y llamaron al FBI y fui tratado como criminal.

 

¿Reconocieron quién eras, había algún fan entre los paganos?

 

No, se fueron y después de un rato dijeron, “Sr. Vollmann, descubrimos bastantes cosas sobre usted.” Yo dije, “Ah, muy bien, como sea.”

 

Hablando un poco más sobre las situaciones en las que has estado, en zonas de guerra en países u otras situaciones similares, ¿cómo lidias con el miedo? Sé que te han disparado, estoy seguro que hay otro montón de historias que puedes contar. ¿Cómo lidias con eso?

Pues, sólo tienes que tener tu mejor plan, como buen boy scout, y averiguar qué ocurriría hacer el mejor esfuerzo por protegerte por adelantado. Comprar el mejor equipo, hacer los mejores amigos, descubrir cuál es la mejor ruta, saber exactamente qué es lo que vas a hacer, luego, una vez que tienes todo esto preparado, tienes que confiar en tu plan y confiar en la gente que has escogido y estar abierto y ser flexible y someterte a la situación y sólo tratar de tener una actitud positiva, porque una vez que estás ahí, no puedes controlar mucho lo que va a suceder, y tienes que estar listo a morir. Y si eso ocurre, vivir con la esperanza de que no te quedas con muchos arrepentimientos. Y si no sucede, te escabulles para poder hacerlo otra vez.

 

No es tan malo. Sabes, la gente que escoge hacer eso, los periodistas, personas como yo, si algo nos pasa, se nos compadece menos que las personas que están atrapadas y no escogen estar en esa situación.

 

¿Tienes que estar bastante a gusto con tu propia mortalidad?

 

Claro, absolutamente.

 

¿No te da mucho miedo la muerte?

 

Pues, siempre da miedo y te llega tarde que temprano, y como te va a llegar tarde que temprano y da miedo, entonces, porqué no hacer lo que quieres hacer. No vas a ser inmortal rehusándose a tomar riesgos…Pienso que es en cierto modo liberador ser mortal, y en realidad, no puede ser peor que lo que ya es; por lo tanto, ¿para qué preocuparse?

 

¿Has tenido interés de los estudios cinematográficos por obtener los derechos de tus libros?

 

Sí, escribí dos guiones bajo comisión de dos estudios, pero nunca se produjeron.

 

Claro, ¿fue buena paga?

 

Sí, fueron como 20,000 por uno y 30,000 por el otro, de modo que no estuvo mal. Me tomó como cinco o seis horas para cada caso, y pues no me puedo quejar.

¿Escribiste un guión en cinco o seis horas?

 

Ajá.

 

¿Cómo?

 

Bueno, sólo corté todas las descripciones y en todos los casos donde hubiera diálogo, sólo añadí unos guiones y palabras en mayúscula y así fue la cosa.

 

Tengo amigos que escucharían esto y simplemente se encogerían. ¿Escribes en computadora o a mano?

 

Si voy a un lugar como el Congo o una zona de guerra, sería de locos cargar una laptop, ya que me la robarían, y no hay electricidad. Pero iré a Japón el próximo mes y me llevaré mi laptop.

 

¿Qué consejos les puedes ofrecer a los escritores que van comenzando?

 

Yo les diría que hicieran a un lado la fijación por ser publicados, porque esa es en realidad la preocupación menos importante. Si en realidad te importa escribir, debes hacerlo porque te hace feliz y debes ser igualmente feliz si puedes escribir algo que tú pienses que es hermoso y puedas dejar en un cajón y mostrárselo a las personas y ver cómo se emocionan. Eso es igualmente importante. Si puedes tener esa actitud, entonces nadie puede quitarte el placer. Tantas veces nos encontramos con escritores nóveles que ponen “copyright de” en cada página de sus manuscritos, y tienen tantas ansias por conseguir un agente y hacer esto y aquello. Esas cosas son irrelevantes. Es como si le preguntaras a un fotógrafo cuál es el mejor equipo y todo lo que importa es la imagen. Con la escritura, lo que más importa es la palabra.  

 

Tienes que pensar en las vidas tristes y los fracasos comerciales, que tantos grandes escritores han experimentado. Mira a alguien como Melville. Si eres aspirante a escritor, ¿quieres escribir Moby Dick? Claro. Bueno, si vas a hacer eso, eso quiere decir que estás dispuesto a aceptar no sólo el éxito, sino la pobreza e incluso cierta medida de desgracia por el resto de tu vida. ¿Puedes aceptar eso honrosamente? Si es así, quizá aun no seas un buen escritor, pero vas por el buen camino. Si tu asunto es obtener reconocimiento lo más pronto posible, entonces yo te preguntaría porqué, porqué querrías hacer eso, y si acaso la escritura te va ayudar a hacer eso. Y además, ¿vas a ser una persona más feliz al obtener dicho reconocimiento?

 

Tengo una revista en la web, y cuando me llegan esas propuestas que tienen el “copyright” en cada página, me doy cuenta que esos son los peores escritores.

 

Sí, ¿acaso no es triste eso?

 

¿Cuánto tiempo viviste en el (anteriormente mencionado distrito de) Tenderloin?  

 

Entraba y salía. Me quedaba en uno de los hoteles, a veces sigo quedándome ocasionalmente ahí. Sabes, me gusta el tipo de hotel, donde no tienes que comprar tu propio crack porque el humo del crack se escabulle por los muros del cuatro de al lado, y sólo tienes que disfrutar la fragancia.

 

¿Fumaste crack en el pasado?

 

Creo que diría que sí lo he hecho.

 

¿Y en verdad es tan bueno como dicen?

 

Es como si no hubieras tomado café en mucho tiempo, y luego te tomas un café muy fuerte. Es como eso, pero mucho más.

 

--tomado de la entrevista realizada por Tony DuShane 

9.7.09

Leo una entrevista con William T. Vollmann, uno de esos escritores desconocidos de Estados Unidos que al mismo tiempo es una de las figuras literarias más importantes de los últimos veinte años, con un conjunto de obra que habla como nadie sobre las condiciones socio-históricas desde las que emanan la pobreza, la violencia, la prostitución y la vida en los márgenes. Este es un hombre que ha visto de todo; sigue la consigna de Hemingway (hablar sobre lo que vives, aunque no estoy cien por ciento afiliado a dicha consigna) y se ha metido en lugares y situaciones que la mayoría de la gente (sobre todo escritores) no haría: internándose en zonas de guerra, cinturones de miseria, circuitos de prostitución, la vida de los indigentes, para poder descubrir en el proceso cuáles son las condiciones que permitieron que esas realidades se volvieran tan... inmediatas.

Su prosa es, igualmente intensa, que reconoce la virtud de la narrativa como relación directa, pura, con los hechos. Periodismo escrito por una especie de voz ominosa.  

Y fue en un momento de la lectura que me encontré con una declaración suya que, en cierta medida, es una suerte de analogía con el acto de escribir. Cuando el entrevistador le preguntó cómo lidiaba con todo el riesgo, el miedo (Vollmann es un autor que ha recibido un balazo; que ha visto morir a un amigo en el campo de batalla, que se infiltró en Tailandia para comprara una prostituta para sacarla del país), esto fue lo que dijo: 

Pues, sólo tienes que tener tu mejor plan, como buen boy scout, y averiguar qué ocurriría haciendo el mejor esfuerzo por protegerte por adelantado. Comprar el mejor equipo, hacer los mejores amigos, descubrir cuál es la mejor ruta, saber exactamente qué es lo que vas a hacer, luego, una vez que tienes todo esto preparado, tienes que confiar en tu plan y confiar en la gente que has escogido y estar abierto y ser flexible y someterte a la situación y sólo tratar de tener una actitud positiva, porque una vez que estás ahí, no puedes controlar mucho lo que va a suceder, y tienes que estar listo a morir. Y si eso ocurre, vivir con la esperanza de que no te quedas con muchos arrepentimientos. Y si no sucede, te escabulles para poder hacerlo otra vez. 

Creo que la escritura es así: debes generar un plan, y explorar como boy scout en torno a una serie de experiencias escriturales, haciendo el mejor esfuerzo por protegerte, ¿de qué? de la relación entre el lenguaje y la realidad que se va figurando frente a ti. tienes que reconocer los mejores caminos, senderos que te conduzcan a donde quieres ir, aunque no tengas la menor idea del final del camino, porque como la vida, no puedes controlar todo lo que sucede. Y tienes que estar preparado para morir en el camino. 

 

6.7.09

No suelo clavarme mucho en política, o mejor dicho, no soy de los que comunico reflexiones de último minuto sobre la situación política del país; más bien, suelo hacer una especie de análisis de perspectiva, más allá de las pasiones inmediatas. 


Pero esto no deja de sorprenderme: aproximadamente unas 200,000 personas en todo el estado serán las responsables de que el Partido Acción Nacional mantenga su representatividad social y política en la entidad. *


No sé, no estoy afiliado a ningún partido ni a ninguna ideología específica de cualquiera de los partidos. Creo que sus visiones de mundo distan mucho de ser las mías. Creo que sus visiones, por así decirlo, no me representan, como persona, como ciudadano, como ser pensante y viviente de este país a principios del siglo XXI. Esta es una situación que ha pasado desde hace ya mucho tiempo. 


No considero que las contiendas electorales sean espacios de competencia, similares a un partido de fútbol. El común del electorado, en serio, toma todo esto como si fuera una luchita entre los que le van al América y los que le van al Chivas. Considero que las contiendas electorales están hechas para que nosotros como ciudadanos propongamos, a través de estos representantes, cuál es nuestra manera de pensar, en términos de política económica, de seguridad social, de desarrollo ambiental, cultural, urbano, y demás. Las opiniones que decimos a las once y media de la noche en una carne asada son las que deberíamos reforzar a través de nuestras elecciones de partido. 



Cierto es que se buscó la nulidad, ya que puede decirse que, finalmente, las ideas de estos partidos no nos representan. Pero quienes anularon su voto en estas elecciones no fueron más de 25,000 en todo el estado. La nulidad, por lo tanto, no tiene representatividad. 



¿Qué es lo que tiene representatividad? Ciertamente, por lo menos en lo que a mí me concierne, no es la ideología imperante de Acción Nacional. Gran parte de las personas que conozco no están afiliados a las ideologías de este partido. Yo puedo decir que no: considero sus resoluciones maniqueas, disfrazadas de buenas intenciones, y con una clara visión de cómo simular que están haciendo las cosas "bien." Esta ideología, por ejemplo, es la que construye campañas como la de Por un Mexicali Limpio, la cual se propone darle una embarradita de pintura blanca para subsanar aquellas paredes de la ciudad que "se ven mal." Soluciones que sólo cubren la superficie, sin llegar a resolver (ni siquiera entender) la problemática desde un nivel profundo, creativo y propositivo. Sobre todo, desde un nivel que de perdida se pregunte "¿Por qué existe el graffitti y qué es lo que me está diciendo la comunidad con este medio de expresión?" 


Y piensan desde la misma óptica la resolución de cuestiones de profunda raigambre, como el fomento a la lectura, la solución al problema de la inseguridad, el crimen organizado, el desarrollo urbano. "Siempre y cuando se vea bonito, no importa qué tipo de desfachateces estamos ocultando en el proceso." 



Ok, el caso es que esta manera de resolver las cosas no me representa, como ciudadano en la ciudad de Mexicali del estado de Baja California. Y al mismo tiempo, creo que tampoco representan al porcentaje mayor de la población en el estado. 



Sin embargo, aproximadamente 200,000 personas fueron quienes decidieron que sí, que estas son las ideas, los planteamientos, la visión de país y de sociedad que queremos para el futuro próximo. Estoy casi seguro que muchas de estas personas incluso no estarán de acuerdo con lo que resuelvan estos nuevos diputados. Pero ahí está: 200,000 personas en Baja California le están diciendo al resto del país que nuestro modo de ver las cosas, que la visión de mundo de los bajacalifornianos es maniquea, simuladora y conservadora, temerosa de la inseguridad buscando penas más fuertes 

(sin considerar la resolución integral de los problemas), 


apoyando las legislaciones destinadas a que el Estado qué decida qué hacer con nuestros cuerpos 

(ya que, como buenos miembros de la visión chata y mocha del mundo, apoyamos alternativamente que se mantenga ilegal el aborto --apelando por la vida-- y que se legalice la pena de muerte --apelando, pues, por la muerte-- y diciendo en el inter que sí, queremos que nazcan, pero también queremos que se mueran si llegan a cometer un crimen mayor), 


apegada a "los valores" 

(sin reflexionarlos de raíz, sin pensar que no hay nada más absurdo que decir que "lo que pasa es que ya no hay valores." Los valores ahí están, gente estúpida, el problema es que nuestras tomas de decisión ya están mediadas por lo que el estado nos dicta), 



y a un sentido de la familia como núcleo de toda nuestra fortaleza como comunidad 

(sin considerar que todas las familias son disfuncionales, que también son el origen de nuestras principales neurosis, que quienes refuerzan estas visiones sobre la familia son los mismos hombres y mujeres que abandonan a los hijos, que abandonan a las esposas para irse con las aquellitas (o aquellitos, no se hagan pendejos), que las esposas hacen caso omiso a las amantes del esposo --que por cierto, seguramente es funcionario del gobierno panista-- porque están demasiado entretenidas con el instructor del gimnasio que les está eliminando la celulitis y la dignidad personal) 


200,000 personas en el estado decidieron que así es como los bajacalifornianos entendemos el mundo, que estamos "a gusto" con esto.    



A estas 200,000 personas, les digo: 

Gracias, muchas gracias. 

* Y esto, claro está, es la realidad que vivimos en Baja California; las cosas más interesantes están sucediendo a nivel nacional, donde el PRI acaba de recuperar el poder. Y nuevamente, seremos ese estado "complicado" y lejano de las posibles transformaciones radicales que ocurrirán una vez que estos otros demonios (los priistas, quienes representan los sueños y aspiraciones más oscuras de los mexicanos) comiencen a demostrar del tipo de desvergüenzas de las que son capaces. Se va a poner bonito el sho.