30.1.06

Difícil describir el fin de semana: la puesta de sol en la bufadora, pláticas cerradas e intensas, la invención de un caballo, y además, un traje de Sir Lancelot encontrado en una tienda de segunda, mismo que usé durante la fiesta. La noche culminó con un rostro hermosísimo que constantemente me decía "eres muuuuy extraño".
Pero es que además. . .esa mirada. . .utterly speechless.