12.12.05

y de pronto. . .como que en el bosque. . .y con miedo.
por un lado me encuentro con hienas, barbajanes y demás benignos animalejos silvestres y estúpidamente entretenidos. no obstante, hay que tener cuidado.
por otro lado me encuentro con la jauría de lobos, hambrientos de experiencias y de privadas sorpresas por venir.
suelo contar historias. a los lobos, las hienas, las parvadas de pájaros y gacelas, no dos que tres ojuelos primorosos se quedan pasmados después de hacerlos atravesar campos de trigo y fuegos metálicos llamados edificios. las ciudades espantan a los animales salvajes.
no obstante, ya no sé con quién deba estar de aquí en adelante. Yo creo que prefiero la seguridad de una madre loba, que me proteja del ruido, que me acobije con sus cuerpo. que me despierte a la mañana siguiente y me diga: "Ya, no te preocupes. Todo fue un largo sueño".
A veces quisiera despertar una mañana, y sentir su mano en mi mejilla, y su voz diciéndome "ya pasó, todo fue un sueño. un largo, largo sueño."