12.6.09

Sobre el destino fatídico de una estrella fugaz: Mariana, la niña de los anuncios del PRD.


¿Qué sucederá en el futuro con esta niña? Al mismo tiempo vilipendiada y vista con ternura por los cada vez más abrumados televidentes mexicanos (y cuya condición de "videntes" no les ha permitido, por lo menos no aún, darse cuenta del sofisticado simulacro que estamos viviendo en México y sus elecciones. Ya que, finalmente, ¿qué significa elegir en estos tiempos?), esta niña con una inexplicable voz de chicana nos ha estado acompañando, creo, ya durante unos tres o cuatro meses. Está comenzando a molestarnos. Como obviamente, comienza a molestarnos el proceso electoral. 


Al principio, Mariana era una especie de confidente de Jesús Ortega Martínez, presidente del PRD, quien, con ayuda de una agencia de publicidad bastante ingenua, creo yo, diseña este personaje (infantil pero reacio, ojiabierto idealismo y unos dientes a punto de mudar) como símbolo de esa inocencia de niña enfadosa con la que nos quieren representar a los mexicanos. El primer anuncio es de un paternalismo insultante: proyecten los comentarios que hace J.O.M. a la pequeña cuando ella plantea, con toda ingenuidad, "Tengamos una plática de adultos. ¿Es mucho pedir que los niños vayan todos los días a la escuela?"


"Nooo..." responde J.O.M., con una voz condescendiente y paternalista, como quien tiene que luchar por generar la paciencia suficiente para enseñarle el oficio a un subordinado. Siento que con este mensaje, los perredistas quieren decirnos que nos tienen paciencia. Que podemos preguntar lo que sea y que no se van a enojar, ni van a responder con mentiras, ni van a hacer una declaración cínica y llena de humor. Siento que los perredistas quieren decirnos que nos quieren, a pesar de que somos insoportables, como mexicanos. Siento que los perredistas no tienen sentido del humor. 

Y creo que esta niña lo perderá cuando, en un futuro, vea el papel que jugó en estos procesos electorales. 

¿Cómo será el mundo cuando ella tenga quince, veinte años? ¿y cuando tenga veinticinco? ¿será una niña perredista? ¿se volverá a ver en la tele, verá estos anuncios, reconocerá el contexto de su infancia y el papel que estaba jugando su presencia en el imaginario mexicano? 

¿y qué si la pobre niña no tiene ni vela en el entierro de la ideología de ese partido? ¿Qué si en realidad, cuando vaya formando sus convicciones, esta niña se dé cuenta que se inclina más hacia la derecha que la izquierda, qué sucederá si ella siente más afinidad por los principios de organizaciones ultraderechistas, y se lanza como una de las asesinas de médicos que atienden las primeras clínicas de aborto en México? ¿o si se vuelve diputada del partido opositor? ¿o si revela ciertos tejes y manejes que vio en su infancia y que, pues, nuevamente, pondrían en tela de duda la entereza y honestidad de sus dirigentes? ¿o qué si se vuelve una persona archi inteligente y decide salirse del país? ¿o si se convierte en el estandarte del sueño guajiro del PRD, y con el paso de las décadas, sería la primera presidenta en México? (aunque creo que eso va a suceder más pronto. Porque Elba Esther será nuestra próxima presidenta. No es cierto. Es una horrible broma. Lo siento).  

Y siguiendo con las especulaciones ¿qué si en realidad esta niña es hija de un poderoso cazador de talentos infantiles que, ya visto en retrospectiva, la lanzó al estrellato a partir de esta serie de anuncios, y que posteriormente, como el buen soñador guajiro que cree que este tipo de intervenciones en el imaginario publicitario electoral convierten a los personajes en estrellas (lejos está México, creo yo, de crear personajes como la Chiquitibúm...allá cuando la conciencia mexicana podía desviar por completo su atención de la vida cotidiana hacia una mujer tetona y con cabello ochentero bailar en un estadio de fútbol), decide lanzarla como cantante? ¿Qué imaginan que cante esta niña? ¿Rancheras? ¿Alguna variación de cumbia o banda sinaloense? ¿Reggaeton? ¿Y su hit será una canción que se llame "Así si se puede, papi"?

y ¿qué sucedería si esta niña sea posiblemente descubierta por algún potentado ya sea del gobierno o de la nueva casta narcotraficante del país, y decida sacarla de la ignominia (el éxito nunca llegó con el intento musical, y ella luego usó el pasado de tormentos y posibles abusos sexuales de su mánager y buscó refugio en la confesión y el libro best seller, titulado "Me equivoqué, y mi vida se fue para otro lado") ponerle una buena cantidad de implantes y retoques para lanzarla como vedette, durante los primeros cinco años de su femineidad seductora, sólo para terminar recluida en una mansión cerca de xochimilco, como esa imagen de la amante/esposa de Charles Foster Kane, encerrada en una mansión y el potentado, silencioso, caminando en los largos pasillos con enormes espejos, cada vez más recluido en la fosa de sus infiernos --ahí donde se alojan todas las atrocidades que ha cometido como ser humano-- y luego la ve a ella, y ella lo ve a él, y ambos se preguntan de qué se trató todo esto...y a lo lejos, se escucha en la tele una retrospectiva sobre la primera década del siglo XXI, y una voz, quizá un Carlos Espejel avejentado, comienza "Y a ver, quién de ustedes recuerda a Marianita, la niña que salía en los anuncios de un partido político del cual no puedo decir su nombre, pero que durante meses se mantuvo en las mentes y corazones de todos los mexicanos...??"