23.5.08

¿Quiénes somos realmente? ¿aquello que ocurre en nuestras mentes, o aquello que manifestamos por medio de las acciones? ¿y esto que tiene que ver con un viernes por la tarde, en medio de una lluvia que sólo me hace pensar en besos parisinos?
Me gusta la idea de la memoria como escritora, editora y proyectora de lo que somos, de lo que intentamos o inventamos ser. Me gusta la idea de que podamos ser pura invención, incluso para nosotros mismos.
Lejos de formar parte de un teatro, como diría Shakespeare, me gusta más pensar que formamos parte de una narrativa, lentamente construyéndose hasta que llegan las cúspides y de pronto las lluvias y los besos parisinos, el sonido claqueteante de botas y botines, debajo de un puente parisino, imaginación pura, el sonido de los botines como si fuera el registro y el eco de miles y miles de botines y botas que han claqueteado en el puente parisino y luego de vuelta a la memoria que sólo registra y sólo escribe lo que quiere escribir sobre puentes parisinos, sólo imaginamos lo que queremos imaginar en este contexto, y tú, lector(a), piensa en sus propios pasos parisinos, sus propios puentes por recorrer, sus propios besos por besar, y todo es de todos modos lluvia, una tarde mexicalense, donde no podemos hacer nada más que construir ese personaje que queremos ser.