9.10.11

Algunas palabras dirigidas por Slavoj Zizek
a los manifestantes reunidos en Nueva York
como parte del movimiento
Occupy Wall Street:

"En la caída financiera de 2008, se destruyó más propiedad privada, lograda a pulso, que si todos nosotros estuviéramos destruyéndola noche y día durante semanas. Te dicen que somos soñadores. Los verdaderos soñadores son aquellos que piensan que las cosas pueden estar indefinidamente como están ahora. No somos soñadores. Estamos despertando de un sueño que está convirtiéndose en pesadilla. No estamos destruyendo nada. Sólo estamos siendo testigos de cómo el sistema se destruye a sí mismo. Todos conocemos las escenas clásicas de las caricaturas. El carrito llega al precipicio, pero sigue andando, e ignora el hecho de que ya no hay nada debajo. Sólo cuando mira hacia abajo y lo nota, se cae. Esto es lo que estamos haciendo aquí. Le estamos diciendo a los tipos en Wall Street “¡Hey! ¡Miren hacia abajo!”

En abril de 2011, el gobierno chino prohibió en la televisión, el cine y en las novelas, todas las historias que contuvieran una realidad alternativa o que traten sobre viajes en el tiempo. Esta es una buena señal para China. Quiere decir que las personas siguen soñando en alternativas, de modo que tienes que prohibir este sueño. Aquí no pensamos en prohibiciones. Porque el sistema dominante ha suprimido nuestra capacidad para soñar. Fíjense en las películas que vemos todo el tiempo. Es fácil imaginar el fin del mundo. Un asteroide destruyendo la vida y así. Pero no puedes imaginar el fin del capitalismo. ¿Entonces qué estamos haciendo aquí? Déjenme contarles un grandioso chiste de los tiempos comunistas.

Un tipo fue enviado del Este de Alemania a trabajar a Siberia. Sabía que su correspondencia sería leída por los censores. De modo que le dijo a sus amigos: hay que establecer un código. Si la carta que les llega a ustedes de mí está escrita con tinta azul, lo que dice la carta es verdad. Si es escrita en tinta roja, lo que dice es falso. Pasa un mes, y sus amigos reciben la primera carta: todo está maravilloso en este lugar. Las tiendas están llenas de buena comida. Los cines exhiben películas buenas de occidente. Los departamentos son grandes y lujosos. El único problema es que no puedes comprar tinta roja.

Así es como vivimos. Tenemos todas las libertades que queramos. Pero lo que nos falta es la tinta roja. El lenguaje para articular nuestra no-libertad. La manera como somos enseñados para hablar sobre la libertad, la guerra y el terrorismo y así, falsifica la libertad. Y esto es lo que ustedes están haciendo aquí: Nos están dando a todos nosotros la tinta roja.

Existe un peligro. No se enamoren con ustedes mismos. La estamos pasando bien aquí. Pero recuerden: los carnavales salen baratos. Lo que importa es el día después. Cuando tenemos que regresar a la vida normal. ¿Habrá cambios entonces? No quiero que vayan a recordar estos días...¿saben cómo? Como esos días en los que dices “Ah, éramos jóvenes, fue algo hermoso. Recuerda que tu mensaje central es: tenemos permiso para pensar en alternativas. La regla se ha roto. No vivimos en el mejor de los tiempos posibles. Pero hay mucho camino qué recorrer. Hay preguntas verdaderamente difíciles qué confrontar. Sabemos lo que no queremos. ¿Pero qué queremos? ¿Qué organización social puede reemplazar al capitalismo? ¿Qué tipo de líderes nuevos queremos?

Recuerden: el problema no es la corrupción o la avaricia. El problema es el sistema que te empuja a darte por vencido. Ten cuidado no sólo con los enemigos. Sino también de los amigos falsos, quienes ya están trabajando para diluir este proceso. De la misma manera como tienes café sin cafeína, cerveza sin alcohol, nieve sin grasa. Tratarán de convertir esto en una inofensiva protesta moral (...) Pero la razón por la que estamos aquí es que ya tenemos suficiente del mundo en el que se reciclan las latas de coca cola...

(segunda parte. Comienza con lo siguiente):

...capuchino de Starbucks. Donde el 1% se destina a los niños hambrientos del mundo. Es suficiente como para hacernos sentir bien. Después del outsourcing del trabajo y de la tortura. Después que las agencias de matrimonio, incluso, buscan el outsourcing de nuestra vida amorosa, a diario.

Podemos ver que, durante mucho tiempo, permitimos que nuestro compromiso político también se dirigiera hacia fuera. Lo queremos de vuelta. No somos comunistas. Si comunismo significa el sistema que colapsó en 1990, recuerden que hoy en día esos comunistas son los más eficientes y despiadados capitalistas. En China, actualmente, tenemos un capitalismo incluso más dinámico que su capitalismo americano, pero no necesita de la democracia. Lo cual quiere decir que, cuando criticas al capitalismo, no se permitan ser chantajeados con la idea de que están en contra de la democracia. La unión entre la democracia y el capitalismo ha terminado.

El cambio es posible. Entonces, ¿qué consideramos posible hoy en día? Sólo sigue a los medios. Por un lado, en la tecnología y la sexualidad todo parece ser posible. Puedes viajar a la luna. Puedes ser inmortal con el uso de la biogenética. Puedes tener sexo con animales o lo que sea. Pero fíjense en los campos de la sociedad y la economía. Ahí, casi todo es considerado imposible. Quieres elevar los impuestos un poco a los ricos, te dicen que es imposible, perdemos competitividad. Quieres más dinero para la salud: te dicen que es imposible, esto quiere decir un estado totalitario. Hay algo que está mal en el mundo cuando por un lado te prometen ser inmortal pero no puedes gastar un poquito más en salud. Quizá esto nos ayude a establecer nuestras prioridades. No queremos estándares más elevados de vida, queremos mejores estándares de vida. El único sentido en el que somos comunistas es que nos preocupamos por el común de la gente. El común de la naturaleza. El común de lo que se privatiza por la propiedad intelectual. El común de la biogenética. Por esto y sólo por esto deberíamos luchar.

El comunismo fracasó de manera absoluta. Pero los problemas de los comunes están aquí. Ellos dicen que no somos americanos. Pero los fundamentalistas conservadores que dicen que realmente son americanos tienen que recordar algo. ¿Qué es la cristiandad? Es el Espíritu Santo. ¿Qué es el Espíritu Santo? Es una comunidad igualitaria de creyentes que están vinculados por un amor al prójimo. Y que sólo tienen su libertad y responsabilidad para hacerlo. En este sentido el Espíritu Santo está aquí ahora. De modo que todo lo que necesitamos es paciencia. Lo único que temo es que un día de estos nos iremos a casa, y luego nos reuniremos una vez al año, tomaremos cerveza, y nostálgicamente recordaremos que la pasamos muy bien. Prométanse a ustedes mismos que este no será el caso.

Sabemos que las personas muchas veces desean algo pero en realidad no lo quieren. No tengan miedo de realmente querer lo que desean. Muchas gracias."


(Libre traducción)

Fuente: http://www.occupywallst.com