26.12.05

aleatoriamente, canción que pertencerá a mi lista de canciones preferidas este año, 7
"piezas 1, 2 y 3" del disco "C'mon, feel the Illinoise", de Sufjan Stevens.
No pongo los títulos de las canciones porque son larguísimos. Estas tres piezas son la introducción al segundo proyecto de investigación de este músico de Brooklin, el cual consiste en producir un disco que mezcla el hommage y la indagatoria anropológica de cada uno de los estados de Estados Unidos. Es música majestuosa, barroca, que mezcla la ternura de los "singer-songwriters" de principios de los setenta con la música de las bandas de las secundarias con un poco de Steve Reich con un poco de Philip Glass con un poco de tantos otros elementos, que casi podemos decir que estamos a punto de escuchar algo completamente nuevo. Insisto que, en algún momento de la historia de eso que llamamos postmodernismo, hubo genuinas propuestas artísticas que se salen del molde. Por ahí encontramos la "Trilogía de Nueva York" de Auster, la pintura de Hans Richter, la música de Camper Van Beethoven, y discos como los de Sufjan Stevens.
Siempre que comienza de nuevo el disco, y entran los primeros acordes reverberantes del piano, y escucho la voz de Sufjan, me dan ganas de llorar, de reír, de pensar.