19.5.06

Bruno Vidal (Chile, 1957):
En un pequeño departamento de Providencia adornado con un crucifico, una foto de Jaime Guzmán y otra de un militar asesinado el 11 de septiembre de 1973, José Díaz imparte clases particulares de leyes a alumnos terminales, o sea, a tipos que ya han reprobado el examen de grado una vez y que ahora quieren irse a la segura. Díaz además es estudiante de psicología por las noches, amante del western clásico, admirador de Pinochet y lector todoterreno. Como poeta ha publicado dos libros, siempre con el seudónimo de Bruno Vidal. Arte marcial (1991) remeció la escena local con versos como "Un poeta maldito/ no se corta las venas/ se baña con la sangre/ de los caídos". Y Libro de guardia (2004), dedicado a los conscriptos del '73, confirmó su estética excéntrica y extrema, que juega con los contrarios: izquierda y derecha, arte y milicia, tributo y sarcasmo. En Arte marcial, personajes reales - Cecilia Bolocco, Roberto Merino y Juan Dávila- dialogan con otros inventados, como el caído en la refriega, Lalo Becerra, o la prostituta y poeta Zulema Alemparte, quizá alter ego del propio Vidal. En el Santiago del toque de queda, algunos se sienten constantemente amenazados, mientras otros se refugian en prostíbulos baratos para gozar, sacar información o aliviar la tensión post-torturas. Su segundo libro pone el acento en la represión posterior al Golpe. El lector se entera de toda la cadena del horror - seguimientos, interrogatorios, torturas y desapariciones- por el diálogo de los conscriptos o de unos pocos sobrevivientes. Con menos matices, este volumen cristaliza el proyecto de Vidal ("LA POESÍA ES UN ARMA DE SERVICIO") y conserva el humor negrísimo: "No me quebraron en la Isla Quiriquina/ No me quebraron en el Estadio Chile/ No me quebraron en Tejas Verdes/ No me quebraron en la Colonia Dignidad/ No me quebraron en Villa Grimaldi/ No me quebraron en la Academia de Guerra/ No me quebraron en el Regimiento N 25/ No me quebraron en la Quebrada del Buey// LOS CIVILES ME FASTIDIARON EN LA VIDA// COTIDIANA". Los libros de Vidal no están en librerías, porque el autor prefiere regalarlos. La editorial, de su entera propiedad, se llama Alone.