29.7.05


?Quién dice que ya no existe el genio estúpidamente descarrilado en la música del siglo XXI¿

The only girl I’ve ever loved
Was born with roses in her eyes,
But then they buried her alive one evening 1945 with just her sister at her side
And only weeks before the guns all came and rained on everyone,
Now she’s a little boy in Spain playing pianos filled with flames
On empty rings around the sun all sing to say my dream has come.
But now we must pick up every piece
Of the life we used to love
Just to keep ourselves at least enough to carry on.
And now we ride this circus wheel,
With your dark brother wrapped in white,
Says it was good to be alive,
But now he rides a comet’s flame and won’t be coming back again,
The Earth looks better from a star that’s right above from where you are,
He didn’t mean to make you cry with sparks that ring and bullets fly
On empty rings around your heart the world just screams and falls apart.
But now we must pick up every piece
Of the life we used to love
Just to keep ourselves at least enough to carry on.
And here’s where your mother sleeps,
And here is the room where your brothers were born,
Indentions in the sheets,
Where their bodies once moved but don’t move any more.
And it’s so sad to see the world agree that they’d rather see their faces fill with flies,
All when I’d want to keep white roses in their eyes.
"Holland, 1945"
de Neutral Milk Hotel
Breve Zoología disparatada e inconclusa de animalitos chilenos
El uno, es una irremediable máquina de vitalidad atrapada en un joven adulto con rostro a punto de explotar. Cuando sonríe, puede olerse el dolor interno.
El dos es, sencillamente, una versión expresionista del pensador de Rodin. El rostro está igualmente machucado por el espasmo de la visión y el espanto de la experiencia de vida.
El tres es una máquina pensante que todo lo recibe con el mismo rostro de contemplación divertida.
El cuatro es un emperador romano ataviado de movimientos rimbombantes y el grácil trazo de sus manos que siempre buscan el halago del aire.
El cinco es otro de tantos científicos locos que tiene este país. "Eh que en ehte paí, weón. . ."
El seis se salva por el brillo de los ojos, por la postura de andariego, con una relación romántica y a la vez cínica con el poder de las palabras, si es que aún podemos hablar de dicho poder. Regresaré posteriormente a este animalito. Intriga.
El siete carga con el peso del derrotismo filosófico y el desplazamiento de una cultura y una sociedad que le pide moverse con prisa, no le aunque con el pasado. Ya averiguaremos, con el paso de los años y los gritos y los giros de tuerca de la trama totalitarista, dónde quedaron los cuerpos y las esperanzas.