31.3.06

%) Es difícil imaginarse a uno mismo a las tres de la tarde
%) Romper el hielo, es lo que sucede cuando se comienza una lectura compleja, de cualquier índole. Pero no sucede sino hasta la tercer o cuarta página, ahí donde te descubres a tí mismo escuchando cómo el texto acaricia las entrañas del cerebro
%) En medio de una ocurrencia, lo último que debe hacerse es interrumpir el camino conducido por la velocidad del tecleo. La oración anterior sufrió de aproximadamente tres titubeos, dos errores de dedo y una pausa meditativa. Se pierde demasiado tiempo escribiendo
%) Nuevamente el disco de Minus the Bear. Pero luego también se recupera el primer LP de Q and Not U
%) A veces dan ganas de poder decir en voz alta: "Fue allá cuando los monstruos aquellos. . ."
%) Los policías sonríen más siniestramente cuando están en campaña de colecta. Es como si se introdujera una licencia especial para hacer literal el acto de pasar mordida. O algo así
%) Muy por de pronto, fui una pérdida de tiempo. Para alguien que me visitaba de lejos. Sin embargo, yo insisto en la mirada de aquella mujer de puerto. Sigue siendo divina, sigue siendo un sueño escribible.
%) Los reencuentros pueden ser incómodos pero también reveladores. Sucede algo similar a la ruptura de hielo que ocurre cuando uno comienza una lectura
%) Muy recomendable: Piedras, de Roger Callois. Un viaje al interior del universo mineral. Menos poético que El insecto de Jules Michelet. Ambos libros se recuestan al lado de mi cama. Me ven raro.
%) Hace viento. La primavera viene llena de inseguridades disfrazadas de hastío
deben admitirlo, es chistoso: a partir de este preciso momento, las palabras que usted están leyendo están adquiriendo vida propia. En un futuro --y esto es lo bonito. . .creo-- la información será acariciable.

30.3.06

las decisiones, la experiencia, las acciones, se reducen a una noción fundamental: hay que aguantar vara, de lo contrario, el carácter se suple por una infinidad de razonamientos que únicamente justifican tu propia condición lombricienta. Es el problema constante de nuestros tiempos. Y es taaaaan sencillo resolverlo. Asumir una postura, tomar una decisión, esperar los resultados y luego asumir las consecuencias. . .eso es todo. Lo que sigue --en el mejor de los casos-- es el inicio de la apreciación de la poiesis que se construye en eso que llamamos alma pero que en realidad se trata de nuestras entrañas.

29.3.06

&) Todo finalmente termina estando bien
&) Hay ocasiones para llorar, ocasiones para la catársis, ocasiones para la abulia, ocasiones para la sublimación. Todos estos son pasajeros
&) Las ciudades tienen mucho tiempo que no duermen
&) En algún momento, se piensa en Atenas. Probablemente también en la Atenas de la mente, que es la ciudad que habitas
&) Parafraseando al personaje de una novela de Don DeLillo, encuentro necesario rasurarme para que Dios pueda ver mi cara
&) El tiempo lo decidirá. Quiero que el tiempo decida lo que quiero
&) Siempre. . .siempre. . .siempre. . .la amenaza de precipitaciones
&) El disco titulado Menos el Oso, de Minus the Bear, no debería ser tan bueno
&) Cuando menos lo piensas, el ego vuelve a subirse lo suficiente como para poder seguir conduciéndote por la vida con cierta tranquilidad

26.3.06

. . .y es entonces que me introduzco al noticiero y veo las imágenes de los trabajadores latinoamericanos que viven en Los Angeles y que se manifiestan contra la propuesta legislativa para convertirlos en criminales. Dos que tres consignas pintadas en pancartas ----cada vez más sofisticadas, el lenguaje de la protesta se integra al ingenio del marketing y la vida consensada por la estadística, y es por eso que los signos que presentan pueden acaso comenzar a revelar un grado de estilización que va más allá del mensaje de protesta cursilón y despiadadamente inerte. "NOSOTROS NO CRUZAMOS LA FRONTERA, LA FRONTERA NOS CRUZÓ A NOSOTROS."
¿Qué puede pensarse de todo esto? Bueno, primero que nada, no existirá condición alguna que evite la migración a los Estados Unidos. Son rutas establecidas por la historia. Ni el mejor arreglo económico en México, ni las mejores condiciones de vida y de trabajo y de sustento podrán evitar que mucha gente busque hacer su vida en Estados Unidos. Digamos que es parte del show y de la historia de cualquier imperio
(aquí digo imperio en su sentido histórico, no en el sentido de proclama y denuncia, como si la palabra imperio fuera depositaria de todo el mal y toda la injusticia e inequidad que existe en el mundo. Por lo menos así lo traducen aquellos que hablan de Estados Unidos como "el imperio". Herencias setenteras de rojillos cubiertos de telarañas. Es otro nuestro mundo.)
Vamos a acudir a la parte de la civilización que define y sustenta una era. En estos momentos, le toca a Estados Unidos. La fuerza de trabajo que nace en el patio trasero de Estados Unidos es hoy en día parte de la historia del capitalismo, porque finalmente, el capitalismo ha forjado a toda una civilización, y esa es la cuestión principal, como se ha comportado y qué fenómenos ha producido este sistema en la vida de nuestra civilización. En estos momentos, tiene que lidiar con parte de los desequilibrios que el sistema produce, y cuyos efectos vendrían siendo --entre otros-- la sobreproducción de una fuerza de trabajo que no encuentra sustento en sus sitios de origen y acuden al sitio que finalmente los sostiene. Y se da del otro lado: sin esa fuerza de trabajo, el sistema muy posiblemente decae, o resentiría el peso que ahora estos individuos representan.
Los pueden ver en las calles, en las fotografías de los principales periódicos del mundo. 500 000 personas reunidas en las calles, una marcha que inevitablemente deja desconcertada a mucha gente en Estados Unidos. Y eso es lo curioso: los latinoamericanos se han convertido en los forjadores secretos de esta última etapa en la historia del imperio. Y salieron a las calles. Y ahora todo mundo puede ver que están ahí, no como sujetos anónimos que arreglan techos o mantienen los jardines o lavan los platos o preparan la comida en los restaurantes. Ahora se presentan como la columna vertebral de la economía estadounidense.
(je je je. . .bonito susto de han de haber sacado.)

25.3.06

I pretend to cry. . .even if I cry alone

20.3.06

Es sólo el día de ayer que me di cuenta de lo estúpidamente "hoy" que puede ser la vida. Lo enteramente presente que pueden resultar las cosas. Pero eso no le resta silencios y ruidos estrepitosos al correr de las horas. Los merodeos de un perro alrededor de una bolsa de basura, el titubeo de una señora en un corredor de supermercado, y las decisiones de un mecánico a las once de la mañana de un sábado cualquiera, son momentos tan ineludibles de la existencia como aquellas "grandes decisiones" que consideramos en momentos igual de inconsecuentes.
No hay bombos y platillos detrás de aquellas decisiones que supuestamente "cambian el curso de tu vida". Ya no vivimos en esa noción de presente decisivo, que ni siquiera tengo la menor idea de cuándo surgió. Lo que ocurre simplemente ocurre. Y ya.
Es por eso que la recuperación del relato puede resultar interesante. Porque esos giros de tuerca que suceden inconsecuentemente, se tallan, pulen y graban en las superficies de la memoria con un "sentido" determinado. Es un sentido arbitrario, pero no deja de ser interesante. Siempre y cuando uno se aleje del pathos, de toda carga emotiva o dramatizada. El alejamiento de tales construcciones es una de las cosas que más me gustan de nuestro tiempo, el actual, el tiempo de hoy.
Si se midiera esto a partir de un artefacto moderno --en este caso, el cine-- pudiéramos identificar el rompimiento de tales construcciones en la manera como el cine fue transformando el carácter de las historias que cuenta.
En algún momento llegué a pensar que la gente del pasado hablaba como los diálogos de las películas antiguas. Que efectivamente, había personas que hablaban como Humphrey Bogart en Casablanca, que padres e hijos tenían discusiones igual de cargadas que las que tuvo James Dean con su padre en una de las escenas de East of Eden, cuando éste llega con un fajo de billetes, para demostrar su valor como persona frente a un padre que jamás reconocía sus logros. Si hacemos a un lado el dramatismo visual de la escena (los billetes derramándose en el pecho del padre) y nos concentramos en el intercambio de frases entre ellos, podemos tener una idea de lo que quiero dar a entender.
No usamos, creo que no hemos usado, el tipo de lenguaje que se usaba en el cine para discurrir en torno al drama humano. Evidentemente. Pero me llama la atención cómo, con el paso del tiempo, el cine comenzó a advertir la necesidad no de construir ese tipo de artificios de discurso, sino de imitar la verdadera franqueza --psicológica, lacónica, meramente gestual-- con la que manifestamos toda una serie de sensaciones, pensamientos, "grand statements", y que van conformando los momentos de todos modos igual de construidos, artificiales (en el mejor de los casos símbólicos), de nuestra vida diaria. Agradezcamos el antecedente del cinema verité, pero también la metanarrativa que surgió como elemento revelador de que, en realidad, el mundo no está conformado de personas que hablan como personajes de Jane Austen.
La vida no se enmarca. No hay jump cuts que recorran la infinidad de sensaciones que se producen en un momento determinado. No hay cámara fellinesca que se detenga en los rostros de una familia sentada en la mesa del festejo. Tampoco se acerca al rostro del padre, el cual, dispuesto a decir aquellas frases que en su mente se quedarán grabadas por siempre en la historia de la familia, construye un discurso que, como diría Shakespeare, no es nada más que sonido y furia, no significa nada. Todos podemos sentir el momento en que ese momento deja de tener un sentido emocional. Dura cinco segundos, máximo.
Sin embargo, tenemos la construcción narrativa que puede surgir de dicho momento. Hoy día pueden conformarse de maneras mucho más interesantes que aquellos modelos armados por la narrativa del siglo XIX, hoy por hoy el modelo que sigue rigiendo la novelización de nuestras vidas.


9.3.06

Esto sucedió hace dos días. Me contaron historias. Entre ellas, me encontré con imágenes insólitas: un hombre sin rostro, una mujer queriendo deshacerse de una bola gigantesca de cristal, tratando de meterla en un escusado, y un extraño video donde se simulaba una ejecución, un linchamiento de resistencia civil.
Las historias estaban llena de detalles, de esos que siempre apelan por la veracidad, que recurren a la afirmación de que lo que se está contando fue cierto, sucedió en alguna parte; se mencionan sitios, nombres de personas, sucesos que ocurrían simultáneamente, y de los que se tiene verificada certeza de que ocurrieron.
No sé si las historias que me contaron fueron ciertas. Pero no importa. Me doy cuenta que lo que prima es la historia en sí. En alguna parte de Brooklin, Paul Auster me da la razón.

8.3.06


lo siento. no puedo dejar de escuchar Tapes 'n Tapes. es uno de esos discos (sí, odiosa gente con ipods, sigo pensando en los elepés, en el formato del álbum, como todo el "grand narrative" que un grupo o compositor crea para distribuir su música. no puedo pensar en la música como una interminable rockola. pero obviamente esto es consecuencia de mtv.) que gustan por todas las razones equivocadas. todo es convencional en su música, y a la vez no. todas las referencias obligadas (pavement sobre todo, pero luego un poquito de pixies, referencias veladas a rolitas progre setenteras, un disco hecho por coleccionistas de discos) se encuentran ahí, y a la vez. . .suena tan. . ."natural". y luego las canciones se van escurriendo como si fueran parte de lo mismo (piensen "If You´re feeling sinister", de Belle and Sebastian) pero igualmente, te despiertan de la modorra cuando menos te das cuenta, levantas los oídos como perrito y te dices a ti mismo. . ."a chingá chingá. . .y estos de dónde demonios salieron. . ."
***
pronto. muy pronto. se viene una bombita intelectual que se desparramará por toda la ciudad de mexicali. . . como decía el personaje de una película, al pedírsele la opinión sobre la película que este acababa de ver: "van a reír, van a llorar. . .no les va a gustar".
***
encomendémonos a Lupón: guardián de los caminos y santo de las fronteras.
***
(acaba de suceder, mientras escribía: uno de esos momentos en el disco de tapes 'n tapes donde dices "a chingá chingá. . .")
¿Cómo recuperar históricamente lo peor? ¿cómo valorarlo? ¿acaso pueden establecerse criterios para definir cuándo una experiencia, una obra de arte, una anécdota, un chiste, un recuerdo de familia, una fotografía, una canción, la escena de una película, la voz de una persona, un beso, una puesta de sol, un oleaje, un gesto de animal, una actitud nociva por parte de un sujeto desconocido pero amenazador, pertenecen al rubro de lo "demasiado malo como para valorarlo"?
aquí no estamos hablando de esa peor de las calamidades. . .la indiferencia ante algo experimentado. Me estoy refiriendo a algo realmente malo, en calidad, propósito o sentido. ¿puede llegarse a un nivel de apreciación tal que nos permita decir con toda seguridad "eso simplemente es malo, ya ni siquiera bueno. . .todo en ello se viste de mal gusto, he presenciado filas de supermercado menos visualmente estimulantes que esto que estoy experimentando en estos precisos momentos. . ."?
pueque sí. . .
No obstante, es el tema que menos me preocupa en estos momentos.
Sí me preocupa el amor, en estos momentos, pero es un tema privado, sólo pertenece al género epistolar que ha salvado mi vida, pero que mantengo en secreto. Sólo ella y yo lo sabemos, y es lo único que importa.
El tema que realmente me preocupa es el estado en que se encuentra la estación de radio por internet llamada woxy.com
Dicha estación, en el sentido literal y en el sentido anímico, en el sentido espiritual y en el sentido auditivo, en el sentido snobero de un indie snob. . .woxy salvó mi vida.
Y ahora se encuentra en aprietos. Fiel al espíritu independiente que la ha definido desde el inicio (fue una estación de radio local independiente que, tras la adquisición masiva de cadenas como clear channel en EEUU, terminaron entre la espada y la pared) ha tenido su momento de gloria en la red. Pero ahora vive una situación insoportable, ya que se ven obligados a demostrar que existe un mercado de radioescuchas en internet, dispuestos a recibir la señal, por ejemplo, mientras se encuentran trabajando. Es por eso que, durante los siguientes meses, piden una contribución de nueve dolores con noventa y nueve centeves, para recibir LO ÚLTIMO EN MÚSICA. Y cuando digo lo último en música, me estoy refiriendo a una verdadera plétora de propuestas musicales, que van de la electrónica underground hasta las bandas indies más impresionantes que jamás hayan escuchado. . .hasta que de pronto se vuelven famosos. Yeah Yeah Yeahs, the strokes, white stripes, interpol, hoy en día clap your hands say yeah, todos estos grupos tuvieron su primer exposición en woxy.com
suena romántico, pero en realidad, si realmente eres un amante de la música, trabajas en internet durante lapsos de tiempo prolongados, y tienes unos nueve dolarucos libres en tu presupuesto, házle el paro a esta gente. Es una estación que ni siquiera tiene anuncios. . .cien por ciento música, de principio a fin, las 24 horas del día. Prioridad número uno para cualquiera que tenga un interés más que pasajero por las nuevas tendencias en música moderna/independiente/alternativa/como quieran llamarle.
Lo apuesto: cuatro de cada cinco bandas que pasan en esta estación van a ser de su obsesivo agrado. Ninguna de las cinco bandas las habían escuchado antes. Para cuando llega la rola número ocho, atinadamente te avientan un clasiquito indie de esos que te rompen el cora. No creo que exista actualmente mejor foro para la música por internet.

3.3.06

Es bien cómodo ser un indie snob. Ya que no tienes que perfilar tus gustos musicales a partir de lo que está de moda, o asumir un género o corriente musical o pertenecer a círculos supuestamente selectos de aficionados a cierto tipo de música (ahí van los fans del pop español, allá van los vilipendiados britpoperos, más allá tenemos a la horda de góticos, seguidos de tristes ochenteros y sus reivindicaciones electroclasheras), el indie snob camina por lo oscurito y se jacta de tener gustos amplios, los suficientes como para descubrir bandas que no conocen ni los vecinos de sus pueblos de origen.
Es como cuando caminabas con tu walkman por la escuela, altivo y mamonsísimo, chasqueando los dientes cuando pasabas enseguida de tus compañeros y te decías a tí mismo "tontos, ilusos, no tienen idea de la joya de disco que es el slanted and enchanted, esto que estoy escuchando, no tienen ni la mentalidad ni siquiera el buen sentido como para comprender, siquiera COMPRENDER las virtudes de este disco..."
Traigo una similar sensación con el disco recientemente descubierto de una banda llamada Tapes 'n Tapes. Sobre todo me gusta porque viene de un campo de acción en el cual todo vale, las canciones están hechas con una despreocupación muy slacker noventero, pero sin nada de esa muy desagradable pesadez y autoconciencia que nos caracterizaba tanto en aquel entonces.
No hay una sola canción que pueda decirles exactamente el sonido que forjaron. Ni siquiera es un sonido, es una actitud frente al acto de tocar rolas, que nace de un gusto muy snobero por "los discos importantes", música hecha por el clásico grupo de pedantes que se te quedan viendo en las discotecas indie, o con los que tendrías chance de toparte en algún desagradable message board.
Olvídense de Clap Your Hands Say Yeah! esto es mejor, menos calculado, un disco perfecto que nunca planeó serlo. En estos momentos lo estoy escuchando y no dejo de encontrar detalles que rellenan mi corazón indie snob de regocijo y altanería.
Pero sobre todo, es un disco que inaugura una nueva manera de ir concibiendo mi propio mundo. Es lo que sucede cuando uno se enamora. Los discos de elliot smith acaban de ser vetados de mi playlist.